Analizar manualmente la documentación clínica y determinar los códigos correspondientes a caso concreto es muy complicado y lleva mucho tiempo al personal sanitario.
Los codificadores de las empresas tienen que ocuparse manualmente de más de 70.000 códigos que se utilizan para generar facturas adecuadas.
Existen posibilidades de que se produzcan imprecisiones en la codificación médica que podrían tener un fuerte impacto en los ingresos.
Se implementan robots para codificar miles de gráficos y agilizar las operaciones de codificación. De este modo, los envíos sin errores están asegurados.